'Ekintza'

De haberla conocido a tiempo no la habría obligado, pero es que la verdad busca esconderse cuando uno rehúye su mirada. Confió en Idoya y le propuso que lo acompañara más tarde. Era leal.

─Esta noche toca el batzoki de Gros ─le había comentado al despedirse, al oído.

─Es fácil, sólo tienes que estrellarlas contra la fachada ─la iba tranquilizando cuando embocaban la calle San Francisco.

Debería haber saltado del coche, arrojar los cócteles y volver a sentarse a mi lado. Una acción rápida, segura.

Debería, pero se quedó allí, de pie, mirando las llamas y rompió a llorar.

Ekintza: acción directa

  
Tormenta en el Paseo de invierno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ofelia contra la señorita mojigata

4 Tiempo de descuento

Esas rubias auténticas