Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2014

La instrucción inútil

Imagen
Cartas a Justo “No seas idiota, toda la instrucción que recibimos cuando somos tiernos es vana, nunca va a salvarnos de la inutilidad de aquello que hagamos hasta el expirar”. Añades dos párrafos más adelante: “Lo importante es el transcurrir, las ansias del momento, esas metas en el horizonte, el día a día de la vida que te permite suspirar al dormirte. Cuando vas envejeciendo saboreas toda esta ceniza con asco, qué remedio”. Hoy he recogido con temor la carta certificada que me has enviado. Esa letra redonda, escritura a pluma, cuánto tiempo... apenas ha variado desde que éramos felices e indocumentados. La felicidad de los jóvenes. Te perdí la pista a comienzos del año, cuando abortaste tu llegada a Madrid. Luego me llegó la advertencia “idiota”, sin más explicación. Este correo escrito, cuyo contenido completo no reproduzco por respetarnos, viene con matasellos de la Cartagena colombiana, donde entreví sin buscar cuál podría ser el embrujo de lo femenino. Tie