BOLETA DE IDA Y VUELTA Un paseo por las ruinas de la catedral de Saint Andrews obliga a la reflexi ó n sobre la pasi ó n de los humanos. Acaba en una ruina. Existen esas ruinas que estudian arque ó logos, historiadores, todos esos especialistas en imaginar lo que fue. Las hay beneficiadas con el dinero de los Estados, de los mecenas con conciencia buena o mala a los que les sobra tanto beneficio en provecho propio, hasta conseguir que convivan con el tiempo de nuestro presente, lozanas, aunque extra ñ as en este mundo. Las debi ó haber, tambi é n, aunque nada sepamos de ellas, incluso su tiempo fue testimonio de lo que nos ha quedado como mito. La catedral de Saint Andrews fue foco de atracci ó n de peregrinos. Final de meta de un camino del ap ó stol San Andr é s. Sus ruinas son foco de atracci ó n tur í stica. Atravesando los restos del p ó rtico, silbando entre las l á pidas del cementerio, abofeteando la torre todav í a en pie, el viento es el se ñ o...