No sabemos el tiempo tasado para cada cual

Me cuentan que te vieron en el Standing Order ante una Smooth y también paseando con Frida por George Street. Te hacía en tierra, porque te toca, pero no por el Reino Unido. Frida y tú quedáis en cualquier lugar, como dos personajes de Mutis, a la búsqueda de soluciones para cualquier laberinto en el que os hayáis perdido. Me cuentan también que cualquier día me convocarás a consulta y que, en esta ocasión, no piensas venir por aquí. Te ratificas en lo escrito en tu último correo: Por ahora quiero descansar de España. Sin novedad, por lo demás, recién celebrado un nuevo aniversario constitucional bajo el sonsonete de los media y la clase política sobre la oportunidad de reformar la Constitución vigente. Sin novedad, digo, en el ánimo del cambio por la novedad, cual si ésta fuera varita mágica para el profesional de la política. Bálsamo de fierabrás: ¿dejarán los unos de querer marcharse a formar Estado distinto al que habitan en el presente? Cuando conversemos cara a cara...