Música callada


Asisto a un espectáculo amable, con música y poesía. La producción dirigida por José Carlos Plaza, con Ana Belén y Rosa Torres-Pardo en el escenario resulta hermosa, brillante por su sencillez, asunto complejo éste.

Con música y poesía -que nunca desaparezcan los poetas y los músicos- me invitan a disfrutar de la vida; cada vida de cada cual. En otro tiempo se hubiera dicho que éste era un mensaje burgués. Dejemos que en estos tiempos en los que no caben las promesas, el mensaje expandido desde el escenario del Teatro Español esta noche sea sentimental; tal cual.



¿Qué es la vida? Los actos de cada día, desde el amanecer a la noche, cuando apagamos la luz y el cerebro se va a vivir a su aire.

¿Y qué es el arte? Esa vida paralela que nos ilumina y engrandece como seres humanos.

¿Y por qué la música puede ser callada? Los silencios también cuentan.

Vaya que si cuentan, los silencios. ¿No lo cree así?

¿Y si le dicen que la música es Mozart? Hay un grupo de artistas que definen nuestra humanidad.

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