La sociedad de la apariencia no se esconde
BOLETA DE IDA Y VUELTA La sociedad de la apariencia no se esconde. Si bien hay dos especies de inocentes a su alrededor: quienes viven la ficción para no dañar sus seseras y quienes se rasgan las vestiduras en la denuncia de su falsedad. En la sociedad de la apariencia todo es real, aunque nada parezca lo que realmente es. Ejemplos: en el Partido Socialista Obrero Español de Felipe González militaba una jet exquisita que marcaba la moda de entonces y se divertía en el Pachá en Ibiza; el Partido Popular nace como partido de la derecha sociológica, cuando el marxismo clasista deja bien claro que el pueblo es de la izquierda; en cualquier agrupación neonazi de medio pelo, donde impera la élite pura y superior, aparecerá en sus siglas alguna alusión a lo social; un político con malas noticias económicas informará de que se ha entrado en una etapa de decrecimiento. Quizá todo comenzó cuando el Ministerio de la Guerra comenzó a llamarse Ministerio de Defensa.