Ardua tarea la de crear el mundo

















‘Mediohombre’. Qué sencillo es para algunos malintencionados descalificar a una persona. Este mediohombre llevaba grabado en su cuerpo el historial de las batallas de quien acabó por ser para la Historia uno de los grandes estrategas de la Armada española. El almirante Edward Vernon tendrá que padecer el estigma de haber sufrido la mayor derrota naval de la Gran Bretaña. En Cartagena de Indias es don Blas de Lezo. Aquí, ¿quién sabe de este marino guipuzcoano? Ya en su tiempo odiado por el virrey Eslava, quien descansó cuando pudo perderlo de vista en una tumba humilde que, ahora, buscan con ahínco los colombianos que recuerdan a este militar que salvó su ciudad, Colombia y todas los territorios americanos, tras ser derrotada en 1741 la flota que tenía la misión de apoderarse de los que no era suyo.

Para más de uno, el gusto de este siglo no es que sea el interpretar la historia, sino inventarla mismamente, especialistas hay en las antiguas vascongadas, hoy País Vasco, y en Cataluña. Aquí incluso hay especialistas en soñar sobre los países catalanes. Quizá por desconocer de dónde venimos vivamos tanto sainete independentista.

“La duda es una herramienta muy útil que algunos colegas se pierden”, dijo este verano en la UIMP de Santander Patrice Chéreau, ya enfermo, quien esta pasada semana ha rematado la trayectoria de su vida. Tuve la oportunidad de dejarme engatusar por su arte en el Teatro Central de Sevilla, y ya ha llovido.

Cada uno con su magia honda de conocimiento reflexiono sobre estas personas que nos incitan a la duda frente al descontento del vivir. “En mi pueblo, sin pretensión, tengo mala reputación. Haga lo que haga es igual, ¡me toman por un no sé qué! Yo no hago, sin embargo, daño a nadie siguiendo mi camino de buen hombre”. Puede que sepan o recuerden esta letra de la Mala reputación, de Georges Brassens. Es noticia porque ahora se publican sus pasos por este mundo en Los caminos que no llevan a Roma (Navona).  “Si se me encargara hacer el mundo, creo que dimitiría”, dijo este poeta que nunca llegó a ser cantante de varietés.

“La complejidad de las cosas, las cosas dentro de las cosas, es sencillamente inagotable”, nos dice Alice Munro, Nobel de Literatura 2013.

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