Teatro para principiantes

Microcuento



En sus manos, recién descubierto, trató de crear un itinerario hasta esta noche. Treinta años. Se encontraron en una biblioteca de barrio obrero y aparecía en la suya, sepultado entre los libros del pasado. Sí, habían viajado juntos entre distintos hogares. Sus hojas, papel viejo. Entonces él quería ser actor.



Una imagen

Puerto de Luanco, costa asturiana.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ofelia contra la señorita mojigata

4 Tiempo de descuento

Esas rubias auténticas