Felicidad Suprema
BOLETA DE IDA Y VUELTA
La Felicidad Suprema tiene un viceministerio, en Venezuela. Nicolás
Maduro a la búsqueda de la felicidad perdida del pueblo o no hallada.
La
búsqueda de la felicidad fue asunto de los políticos ilustrados, como también
lo fue la guillotina, consecuencia instrumental de limpieza del género humano
por lo quirúrgico.
Hay que
leer lo que cuenta Rafael Moneo en El Cultural de ABC: “El mundo nunca estará
del todo resuelto. No hay que angustiarse por ello”, dice el arquitecto
modelador de espacios con hormigón salvaje.
Recuerda
a Kant, el filósofo: "Con un leño torcido como aquel del que ha sido hecho
el ser humano nada puede forjarse que sea del todo recto". El filósofo
liberal Isaiah Berlin tomó prestada esta línea de pensamiento cuando escribió El fuste torcido de la humanidad.
Solo que Berlin
era optimista y pese a los tropiezos sostenía que hay que intentarlo
continuamente. Bueno, la felicidad suprema es un buen eslogan que un ministerio
de rango menor acabará convirtiéndola en pesadilla.
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